En realidad tu misión solamente es averiguar qué están tratando de enseñarte hoy las personas y las diferentes situaciones con las que te enfrentas en tu vida cotidiana. Convéncete, no tratan de fastidiarte, sólo tratan de AYUDARTE A APRENDER.
Por ejemplo, imagina que estas en el supermercado y la cajera se comporta con el propósito de hacer todo con lentitud justo cuando tú pones tu compra en la cinta. Aquí es el momento en el que en lugar de sentirte frustrado, te puedas sentir compasivo y pensar en lo duro que debe ser tener que hacer un trabajo por más de 8 horas parada y haciendo algo que no le agrada!
Imagina que estás en la fila del banco, pues justamente allí es cuando puedes practicar tu paciencia y desarrollarla al máximo.
Si lo piensas de esta manera, verás lo fácil y divertido que te resultará el poder tomar las cosas con esta nueva actitud y así podrás percibir el mundo con más optimismo y a tu favor.
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